El puerro

Allium porrum de la familia de las Liliáceas.

Planta probablemente de origen europeo y cultivada, por tanto, desde la antigüedad.

El puerro es un cultivo bianual, el primer año produce un bulbo y el segundo completa su ciclo produciendo semillas. El puerro se cultiva como anual casi todo el año.

El puerro se produce para obtener su bulbo que es alargado y blanco.

• Plantación y marco: Se planta por transplante de macetitas de Fitoralia. Se suele cultivar en surcos alineados. Al transplantar la maceta Fitoralia, romper el cepellón desgajándolo verticalmente en cuatro o más trozos y plantarlos en grupos de de tres o cuatro plantas a 20 cm entre ellos, o plantas individuales a 15 cm entre ellas. Distancia entre surcos de 45 cm. Enterrar solo las raíces de la planta, no enterrar lo que posteriormente será el bulbo para conseguir un correcto desarrollo.

Temperatura: Es un cultivo resistente al frío.

Suelo suelto profundo y bien drenado, sin piedras; rico en materia orgánica y de pH óptimo entre 6-7,5.

Abonado equilibrado.

Calendario de transplante y recolección. El puerro se puede plantar durante casi todo el año. 

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TRANSPLANTE

RECOLECCIÓN

Labores de cultivo específicas:

RIEGO: Si se planta en surcos se puede hacer servir una manguera de goteo de intervalos cortos o una manguera exudante para crear una línea de riego. En siembras extensas regar la superficie por aspersión (o con una regadora) de forma regular y sin producir encharcamientos prolongados.

ESCARDAS: Mucha atención a las malas hierbas durante todo el ciclo de cultivo, pero especialmente tras la germinación. Eliminar las hierbas de forma manual.
Consejos para cultivo fuera suelo. En cultivo fuera suelo es muy importante mantener las plantas fertilizadas durante todo el ciclo de cultivo, ya que los riegos son constantes y lavan el suelo de nutrientes; por eso es necesario ir aportándolos mientras dure el cultivo.
Los riegos tienen que ser muy regulares y no permitir nunca que el sustrato se seque en exceso.
Un buen substrato es el mejor secreto del éxito.

PLAGAS:
Mosca de la cebolla: Chortophilla antiqua. Mosca que pica el cuello de la planta y produce larvas que se alimentan de la raíz. El tratamiento es análogo al de un defoliador de hojas.
Insectos de suelo: El Alacrán cebollero (Gryllotala gryllotalpa) y los Gusanos de alambre (Agriotes sp.) atacan las raíces.
Insectos minadores de hojas: Acrolepia assectela. Larvas que crean galerías en las hojas de la cebolla.
Nematodos: Generalmente Ditylenchus dipsaci.  Ataca el bulbo y la raíz.

ENFERMEDADES:
Hongos de suelo: Rhizoctonia solacea, Pythium y Fusarium oxysporum. Producen el pudrimiento de la raíz.
Mildiu: Peronospora schileidini. Se inicia con unas manchas alargadas amarillentas en las hojas que se extienden y que finalmente produce el amarronamiento y la sequedad de las zonas afectadas.
Roya: Puccinia porri. Produce puntitos de rojizos a pardos en las hojas.
Virus: Producen enanismos, amarilleces y demás coloraciones extrañas en las hojas.