La alcachofa

Cynara scolymus de la familia de las Compuestas

Planta de origen ubicado en el Mediterráneo oriental y cultivada, por tanto, desde la antigüedad.

Es una planta compacta y vivaz de cultivo de dos a tres años. Posee un sistema radicular a base de rizomas que le permite rebrotar con fuerza tras su ciclo de cultivo anual, en el que pierde su parte aérea.

La alcachofa es cultivada por sus inflorescencias que se cosechan y consumen antes de que acaben de desarrollarse.

• Marco de plantación: Habitualmente es de 50 x 50 cm y pasillos entre líneas de 1 a 1,5 m. Al ser un cultivo de varios años de duración es importante que esté en un margen del huerto para que no estorbe en futuras plantaciones

Temperatura: Es un cultivo resistente al frío, pero sus flores pueden verse afectadas en el caso de heladas.

Suelo suelto y bien drenado; rico en materia orgánica y de pH óptimo entre 6-7,5.

Abonado de equilibrio potásico.

Riego regular y abundante en crecimiento.

Calendario de transplante y recolección. En Plantelia producimos variedades de alcachofa híbrida de semilla y se pueden transplantar durante todo el año. 

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TRANSPLANTE

RECOLECCIÓN

Labores de cultivo específicas:

ACOLCHADO. El acolchamiento del suelo consiste en cubrir total o parcialmente el suelo de cultivo con una lámina de plástico opaca o con  una capa de material orgánico, como por ejemplo la paja. Con este sistema se consigue una tipo de efecto invernadero más localizado en la zona radicular permitiendo un mayor desarrollo de la planta y a la vez evitar la aparición de malas hierbas. Un tercer efecto positivo se deriva de esta operación y es el mejor aprovechamiento del agua, ya que evita en gran medida la evaporación de agua del suelo. En el acolchamiento del suelo es aconsejable la instalación de un riego localizado por goteo por debajo del acolchado para que el acceso al agua de las plantas no se vea limitado.

Consejos para cultivo fuera suelo: La alcachofa es un cultivo que exige un gran volumen de suelo, por lo tanto en el caso de su cultivo fuera suelo debemos estar preparado para ofrecerle un buen recipiente de cultivo.

En cultivo fuera suelo es muy importante mantener las plantas fertilizadas durante todo el ciclo de cultivo, ya que los riegos son constantes y lavan el suelo de nutrientes; por eso es necesario ir aportándolos mientras dure el cultivo.

Los riegos tienen que ser muy regulares y no permitir nunca que el sustrato se seque en exceso.
Un buen substrato es el mejor secreto del éxito.

PLAGAS:
Insectos devoradores de hojas y tallos: Numerosas especies atacan las hojas de lechuga y provocan daños entre ellas: Plusia gamma, Laphygma exigua y Sphodoptera littoralis.
Insectos minadores de hojas: Pulguilla de la alcachofa (Sphaeroderma rubidum). Sus larvas devoran las hojas entre las dos epidermis.

Pulgón: Insecto con aspecto de rombo que succiona savia de la planta.

Ácaros: La Araña roja (Tetranychus cinnabarinnus) produce el  amarilleamiento en las hojas basales de la planta y colonias rojizas del acaro en el envés de las hojas.

Insectos de suelo: Los Gusanos grises (Agrotis sp) devoran la base del tallo de la planta.

Caracoles y Babosas: Producen daños en las hojas, especial atención tras el transplante ya que pueden acabar con la planta.

ENFERMEDADES:

Mildiu: Bremia lactucae. Se inicia con unas manchas amarillentas en las hojas que se extienden y que finalmente produce el amarronamiento y la sequedad de las zonas afectadas.

Oídio: Laveillula taurica. Producen manchas amarillas en hojas y en el envés se aprecia un vello blanco característico.

Virus: Producen brotes jóvenes amarillentos, deformados y pequeños, además de coloraciones extrañas en las hojas.