Cerezo genéticamente enano que mantiene siempre su reducido tamaño. Produce cerezas sabrosas, dulces y crujientes de buen tamaño y de color rojo brillante. Su espectacular floración blanca en primavera deja paso a la cosecha hacia mediados de junio y principios de julio. Frutal de tamaño reducido, su crecimiento máximo está entorno al metro y medio y está especialmente indicado para su cultivo en maceta o jardineras en patios y terrazas y pequeños jardines. Variedad autofértil que no necesita de otras variedades para su polinización. Gran capacidad para resistir temperaturas bajas, hasta -20 ºC. Se puede plantar en maceta todo el año.
Árbol enraízado en maceta roja de 5 l con etiqueta Fitoralia.